Cortitas
Canoterapia: “Mascotas que ayudan”
La Canoterapia, no es otra cosa más que el uso de perros para contrarrestar los efectos producidos por la ansiedad y la depresión. Las razas más usadas son los Labradores y los Golden Retriever por su inteligencia, ya que aprenden una rutina sin la necesidad de muchas repeticiones.
Desde hace un año aproximadamente, la Canoterapia se ésta empezando a usar en ludópatas. El perro actúa como catalizador, ya que si la persona se encuentra en estado de depresión por haber perdido su dinero, ningún terapeuta logrará efectos positivos por la falta de interés hacia la terapia en sí y por la necesidad de volver a jugar y ganar.
Según Enrique Orezzolli, miembro del Centro de Perros de Ayuda Social (PAS), en dicha terapia asistida intervine el terapeuta que puede ser un pedagogo o un psicólogo, el paciente, el perro y el guía del perro. Una de las razones por las que se originó la Canoterapia, es porque los perros son las mascotas preferidas por la mayoría de gente y sobre todo porque no te juzgan.
Un perro está listo para ser entrenado y participar en las terapias junto al ludópata, a partir del año, porque a esa edad empiezan a acatar órdenes y a aprenderlas. Es muy importante aplicarle a la sétima semana un test de temperamento y colocarlo en diversas situaciones en las que podría reaccionar de manera agresiva para que se pueda saber si es factible que el perro sea utilizado durante las terapias.
Ludopatía en niños
Por las galerías de la avenida Wilson se puede encontrar a Jorge. Un niño de 9 años, alegre y risueño, que cursa el cuarto año de primaria en un Colegio Estatal. Sus ojos brillan al ver unas luces rojas que llaman la atención de cualquiera y al escuchar una música muy peculiar e interesante, son los conocidos Tragamonedas Chinos.
Estos populares tragamonedas aparentan ser inofensivos y los dueños de dichas máquinas aprovechan su apariencia de teléfono público para no despertar sospechas. “Hace una semana que no voy al colegio, prefiero estar acá en el juego y distraerme, en vez de estar en mi casa” afirma Jorge, muy atento para no perder su turno.